Cómo controlar la alimentación del cachorro
La alimentación del cachorro es un punto que muchos dueños desconocen, y se trata de un pilar fundamental en su crecimiento. De una buena alimentación dependerá su predisposición futura a tener obesidad o la capacidad para evitar problemas en huesos y articulaciones. Es por eso que se deben tener en cuenta algunos consejos a la hora de comenzar a alimentarlos con concentrado.
Los cachorros tienen su propio tipo de concentrado, por
lo que no se debe comprar el primero que se encuentre o el más barato.
Su alimento es más pequeño y más blando, con nutrientes suficientes para
su crecimiento. Aunque en el concentrado hay
instrucciones sobre la cantidad que hay que darle, si tienes dudas
consulta siempre con tu veterinario.
Cuando son pequeños, la alimentación del cachorro debe
realizarse varias veces al día, en pequeñas cantidades. Esto es así
porque la gran mayoría de las veces comen muy poco. Hay que ponerles la
comida unos 20 minutos y luego retirarla, para que comiencen a asimilar
la rutina de la comida. De esta forma, su peso irá
aumentando progresivamente. Sus necesidades siempre dependerán de la
raza y constitución del cachorro, pero existe la regla de que deben
engordar cada semana el doble del peso del nacimiento.
Los síntomas claros de que algo no va bien con la
comida es el malestar del animal al terminar de comer. También si vomita
o tiene dolor abdominal, puede ser señal de una indigestión, en cuyo
caso hay que llevarlo al veterinario. Por otro lado, siempre se deben
vigilar las heces, ya que si hay varios días de diarrea también hay que
llevarlo a que lo miren.
Por último, nunca se le deben dar huesos, que
podrían astillarse y causar daños internos, y se debe evitar la comida
casera, que puedes desestabilizar su sistema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario