Como bañar al gato
Siempre se ha dicho que el agua y el gato son grandes enemigos.
De hecho, con la excusa de que los gatos son animales limpios
automáticamente descartamos la idea de bañarlos, como lo hacemos con
otras mascotas. Pero la realidad es que los gatos también se ensucian o se llenan de garrapatas, pulgas, o se embarran con sustancias dañinas.
¿Cómo bañarlos?
Primero de todo es recomendable que antes de bañar al gato le
cepillemos bien. Es importante que el gato se acostumbre al agua desde
pequeño, a los tres meses de vida ya podemos bañarlo. Una vez cepillado le mojaremos todo el cuerpo con un paño húmedo. Después, podemos jugar con él en un barreño con muy poca agua para que se vaya acostumbrando.
Después de mojar su pelo, le aplicamos el champú especial para gatos por todo su cuerpo,
lo podemos comprar en cualquier tienda especializada de animales. Una
vez que el jabón ha hecho efecto, lo aclaramos con abundante agua tibia.
Es necesario quitar bien los restos de jabón a consciencia para evitar
picores o irritaciones en la piel del gatito.
Para acabar, procedemos a secarlo con una o varias toallas
y posteriormente utilizando un secador de aire caliente, siempre y
cuando no se estresen mucho o con un calefactor. El aire del secador ó
calefactor no debe estar muy caliente para evitar quemaduras.
Con los
gatos de pelo largo, habrá que cepillarlos de nuevo, el pelo largo es
más fácil de peinar cuando está mojado.
Nunca debemos dejar a nuestra
mascota húmeda porque puede afectar a su salud, a no ser que sea verano y
el calor ambiental pueda completar el proceso de secado. Es importante
que después de todo este proceso recompensas a tu gato con su latita favorita, para que aprenda a relacionar el baño con algo bueno.
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